El cantante nacido en Salzburgo cantó ya desde muy joven como solista en el coro de niños de la catedral de Salzburgo. De esta época son también sus primeros contactos con el género operistico, cantando el rol de Bastien en la ópera „Bastien y Bastienne” de Mozart en una producción del instituto. Más o menos por la misma época tuvo el honor de cantar como solista en una audiencia privada para el Papa Juan Pablo II en Castel Gandolfo.

Después del bachillerato empezó sus estudios de canto con Josef Loibl en Graz y Munich, ganando entre otros un premio en el concurso „Jugend musiziert”. Paralelamente a sus estudios empezó a trabajar como cantante invitado en la opera de Graz y en el teatro de Sankt Pölten en los roles de cazador en „Alfonso y Estrella” de Schubert y como Teseo en „Sueño de una noche de verano” de Britten. También cantó el rol de barón Zeta en „La viuda alegre” de Lehár en el teatro de Leoben y cantó el rol de verdugo en la ópera „El palacio de recreo del diablo” de Schubert. Amplió sus estudios visitando las clases magistrales de Astrid Varnay, Hans Hotter, Walter Berry y Hermann Winkler.

En el año 1994 empezó a trabajar en el óperastudio de la ópera estatal de Baviera en Munich, donde debutó el rol de Gobernador de la prisión en la ópera „La astuta” de Carl Orff. Poco después cantó con gran éxito el rol de Bartolo en „El Barbero de Sevilla” de Rossini. En 1995 cantó el rol del campesino de la ópera „El castillo” de Reimann bajo la dirección musical de Michael Boder y la dirección escénica de Willy Decker. En 1996 cantó el Figaro en „Las bodas de Figaro” de Mozart.

Después de algunas experiencias operisticas más como por ejemplo Baculus en la ópera „El cazador furtivo” de Lortzing en Hof y Regensburg o maestro de capilla en „La chica de la Selva Negra” o el rol de Pilato en „Jesucristo Superstar” de Webber en Eggenfelden, obtuvo en 2005 un contrato en el teatro estatal de Schwerin. Aquí cantó como Bajo-Barítono, entre otros, Achilla en „Giulio Cesare”, Melisso en „Alcina”, Harapha en „Samson” de Händel, Leporello en „Don Giovanni”, Don Alfonso en „Così fan tutte”, Papageno en „La flauta mágica” de Mozart, Bartolo en „El Barbero de Sevilla” de Rossini, sacristán en „Tosca” de Puccini, Fabricante de escobas en „Hänsel y Gretel” de Humperdinck, Lord Tristan en „Martha” de Flotow, General Bumm en „La gran duquesa de Gerolstein” de Offenbach y Zsupán en „El barón gitano” de Strauss.

Al ampliarse la tesitura de su voz empezó a cantar con gran éxito roles más líricos como Ford en „Falstaff” de Verdi, Sharpless en „Madame Butterfly” de Puccini, Ottokar en „El cazador” de Weber y Silvio en „Pagliacci” de Leoncavallo.

Siempre que sus compromisos con el teatro estatal de Schwerin lo permitían cantó como invitado en otros teatros como por ejemplo Gera o Chemnitz donde cantó Bartolo en „El Barbero de Sevilla” de Rossini.

A parte de su actividad operistica también es invitado a menudo a participar en conciertos sacros y de cámara como per ejemplo la parte de Bajo en „Messias” o en el „Dettinger Te Deum” de Händel o en distintas cantatas de Bach. También ha cantado en más de 25 ocasiones la parte solista de Novena Sinfonía de Beethoven. En el campo de la música de camara ha dado distintos recitales con el „Viaje de invierno” de Schubert o las „Cinco canciones para voz grave” opus 94 de Brahms. Ha dado incontables conciertos con canciones de Schubert, Schumann, Wolf y Poulenc.

Ha trabajado con directores como Michael Gielen, Roberto Abbado, Michael Boder, Donald Runnicles y Mario Venzago.

Desde el verano de 2012 y después de ocho años de trabajo conjunto con el teatro estatal de Schwerin Andreas Lettowsky trabaja como cantante libre. Esto fue seguido por compromisos en Barcelona, Bremen y Zwickau. En 2023 cantó el Baloo en la ópera infantil “El libro de la selva” en el Teatro Lübeck. En 2024 canta en el Teatro Lübeck el director de la prisión Frank en “El murciélago” (Strauß) y en el teatro estatal de Schwerin el Alcindoro y el oficial de aduanas in “La Bohème” (Puccini).